Nuestros bolsos de cuero hechos a mano. Paso a paso
Te contamos, con todo detalle, cómo elaboramos los bolsos de cuero hechos a mano en nuestro taller
La confección de bolsos de cuero hechos a mano es una actividad central de nuestro taller y nos encanta explicarla en detalle, para que el público la conozca y valore. Cada bolso es único y se elabora de forma manual, en una operación que realizamos con dedicación y cariño y que en el caso de los bolsos grandes dura entre 4 y 6 horas. Aquí resumimos los pasos genéricos que seguimos.
Antes de la confección de un bolso artesanal existen fases imprescindibles, como el diseño con medidas exactas, la elección de la piel, la confección de los patrones, etcétera. Cuando todo esto está resuelto, podemos pasar a hacer el bolso.
En la confección de bolsos de cuero hechos a mano conviven elementos diversos, como explica Laura Gómez, diseñadora y responsable de Juan-Jo.“Nosotros trabajamos artesanalmente la piel porque es nuestro oficio, que nos encanta, y porque creemos que es la manera idónea para ofrecer más calidad. Un bolso hecho íntegramente a mano es muy diferente de uno industrial, producido en serie”, asegura.
Además, los bolsos handmade requieren cariño, precisión y dedicación por parte de quienes hacen el trabajo. “Es una elaboración artesanal, dónde se combina el trabajo sobre el tablero, con las manos, y después se cosen las costuras a máquina. Hace falta mucha precisión, ya que si te equivocas no se puede descoser y volver a coser como la tela, porque quedan los agujeros de la aguja en la piel. Cuando esto ocurre has de volver a cortar la pieza de piel y volver a empezar. Hay que tener mucho cuidado y hacerlo todo con amor”, añade.
El primer paso para la confección artesanal de bolsos de cuero es cortar las piezas de piel que vamos a utilizar. Para ello cortamos sobre la piel natural, siguiendo el contorno de los patrones que hemos realizado previamente. Hay patrones para todo, desde laterales, frontal y base del bolso hasta las asas.
Esta operación de corte es esencial. La piel no es perfecta y, aunque parte de su encanto radica precisamente en su belleza imperfecta, un buen corte de las piezas implica seleccionar las zonas óptimas para que encajen perfectamente tonos y texturas. Y, a la vez, es necesario dejar fuera algunas imperfecciones. Un trabajo de alta precisión.
En muchos bolsos cuero, el corte significa crear docenas de piezas pequeñas y grandes de piel con formas diversas que, sobre la mesa del taller, pueden parecen un rompecabezas. En las siguientes operaciones vamos a resolver el puzle y a dar forma al bolso.
El nuevo paso es empezar a juntar estas piezas, para lo que tenemos que pegar y coser los diversos elementos. Cada bolso requiere una manera de montarlo y hay que tener la habilidad, la paciencia y las herramientas necesarias.
Utilizamos unos pegamentos especiales para piel. Y empleamos herramientas diversas para rebajar la piel, realizar pequeños cortes e incisiones, hacer presión sobre la misma, etcétera.
Para coser, como generalmente trabajamos con pieles suaves y flexibles, empleamos máquinas especiales. Otras máquinas están especializadas en coser el pelo y cuando es necesario, porque la piel es muy gruesa o especial, las costuras se hacen a mano.
Una vez el cuerpo del bolso tiene la forma básica, procedemos a forrarlo. La mayoría de nuestros bolsos hechos a mano están forrados con telas escogidas por su calidad y color. El secreto de esta labor es que el forro lo hacemos aparte, como si fuera otro bolso, con sus bolsillos, cremalleras, etcétera. Y al final se cose al bolso de piel, de forma que se adapte perfectamente a su estructura.
Estamos cerca del final. Aunque al acabar cada operación hacemos un primer repaso, ahora se impone una valoración general del bolso para detectar y subsanar cualquier problema.
Se eliminan hilos de las costuras, se enceran cremalleras, se verifica la funcionalidad de las asas, etcétera. Lo miramos de arriba abajo, por dentro y por fuera. También nos lo colgamos del hombro y verificamos que su estructura y ergonomía son óptimas.
Y cuando todo está repasado y conforme, llega el OK. El bolso está listo.
Es el momento de que cada uno de los bolsos artesanales hechos en nuestro taller inicie su vida y se convierta en un buen compañero para nuestras clientes.
A grandes rasgos este es el proceso. En la confección handmade de un bolso grande de piel, invertimos mucho tiempo y energía. Es algo que hacemos con pasión y orgullo porque el resultado es un bolso de calidad, confeccionado con la capacitación que tenemos como artesanos con décadas en este oficio y surgido del deseo de crear un complemento bonito, práctico y duradero.